Piscifauna
En el mar, la piscifauna presenta una variedad razonable de peces residentes, como demersales residentes, pelágicos y otros.
Demersales:
- cherna colorada (cepahalopholis taeniops),
- lenguado (yacium micrurum),
- morena pintada (muraena melanotis),
- morena negra (gymnothorax vicinus),
- besugo (pagellus acarne),
- abadejo (mycteroperca fusca)
Pelágicos:
- sierra o uaju (acanthocybium solandri),
- salmón (elagatis bipinnulata),
- dorada o lobo (coryphaena hippurus),
- pez de San Pedro (zeus faber),
- picua zorra o barracuda (sphryraena guachancho).
Peces de profundidad:
- bonito (caranx crysos),
- musola (mustelus mustelus),
- cabracho (scorpaena scrofa),
- cherna (mycteroperca rubra),
- medregal (seriola rivoliana),
- gallineta (helicolenus dactylopterus),
- cherne de ley (epinephelus aeneus),
- pargo (pargus africanus),
- o diversos sargos, como la salema (diplodus praiensis).
El pez volador (exocoetus volitans), que puede observarse en la superficie, volando distancias bastante largas, es también un ejemplar vistoso de la haliéutica caboverdiana.
Cabe señalar la presencia de especies protegidas y de interés turístico, como las ballenas jorobadas (entre diciembre y mayo) y los numerosos desfines y tortugas marinas.
Esta fauna marina es enriquecida por algunas especies migratorias como el atún (thunnus albacares) y el pez espada (xiphias gladius).
Los mares de Cabo Verde contienen asimismo una apreciable riqueza en crustáceos, sobre todo en la plataforma submarina baja que une las tres islas más al Este (Sal, Boa Vista y Maio), siendo la especie más endémica la langosta rosa (palimeris charlestoni).
La cantidad de pescado ya no es tan significativa como haría suponer la enorme zona marina de Cabo Verde (200 veces superior a los 4.000 km² terrestres), debido a la exigüidad de plataformas bajas, que se limitan a poco más que la que envuelve las islas orientales (Sal, Boa Vista y Maio). Aún así se calcula en aproximadamente 40.000 toneladas el potencial anual de capturas en las aguas de Cabo Verde, pero sólo se pesca una quinta parte de este contingente, casi siempre de forma artesanal, por una flota de un poco más de 1.000 botes, utilizados por cerca de 3.000 pescadores.
Los peces conviven en las aguas del océano con otra forma de vida animal sorprendente, la de los corales.
Corales más comunes en los mares de Cabo Verde:
- schizocubina africana,
- diversas porites (en aguas tibias),
- favia fraguant (en aguas poco profundas),
- porites asteroides (en aguas abrigadas),
- siderastrea y millepora (en las zonas de Pedra da Lume - Sal, Baía de Salrei - Boa Vista y Baía das Gatas - S. Vicente), y
- madracis, en aguas más profundas.
En el mar, la piscifauna presenta una variedad razonable de peces residentes, como demersales residentes, pelágicos y otros.
Demersales:
- cherna colorada (cepahalopholis taeniops),
- lenguado (yacium micrurum),
- morena pintada (muraena melanotis),
- morena negra (gymnothorax vicinus),
- besugo (pagellus acarne),
- abadejo (mycteroperca fusca)
Pelágicos:
- sierra o uaju (acanthocybium solandri),
- salmón (elagatis bipinnulata),
- dorada o lobo (coryphaena hippurus),
- pez de San Pedro (zeus faber),
- picua zorra o barracuda (sphryraena guachancho).
Peces de profundidad:
- bonito (caranx crysos),
- musola (mustelus mustelus),
- cabracho (scorpaena scrofa),
- cherna (mycteroperca rubra),
- medregal (seriola rivoliana),
- gallineta (helicolenus dactylopterus),
- cherne de ley (epinephelus aeneus),
- pargo (pargus africanus),
- o diversos sargos, como la salema (diplodus praiensis).
El pez volador (exocoetus volitans), que puede observarse en la superficie, volando distancias bastante largas, es también un ejemplar vistoso de la haliéutica caboverdiana.
Cabe señalar la presencia de especies protegidas y de interés turístico, como las ballenas jorobadas (entre diciembre y mayo) y los numerosos desfines y tortugas marinas.
Esta fauna marina es enriquecida por algunas especies migratorias como el atún (thunnus albacares) y el pez espada (xiphias gladius).
Los mares de Cabo Verde contienen asimismo una apreciable riqueza en crustáceos, sobre todo en la plataforma submarina baja que une las tres islas más al Este (Sal, Boa Vista y Maio), siendo la especie más endémica la langosta rosa (palimeris charlestoni).
La cantidad de pescado ya no es tan significativa como haría suponer la enorme zona marina de Cabo Verde (200 veces superior a los 4.000 km² terrestres), debido a la exigüidad de plataformas bajas, que se limitan a poco más que la que envuelve las islas orientales (Sal, Boa Vista y Maio). Aún así se calcula en aproximadamente 40.000 toneladas el potencial anual de capturas en las aguas de Cabo Verde, pero sólo se pesca una quinta parte de este contingente, casi siempre de forma artesanal, por una flota de un poco más de 1.000 botes, utilizados por cerca de 3.000 pescadores.
Los peces conviven en las aguas del océano con otra forma de vida animal sorprendente, la de los corales.
Corales más comunes en los mares de Cabo Verde:
- schizocubina africana,
- diversas porites (en aguas tibias),
- favia fraguant (en aguas poco profundas),
- porites asteroides (en aguas abrigadas),
- siderastrea y millepora (en las zonas de Pedra da Lume - Sal, Baía de Salrei - Boa Vista y Baía das Gatas - S. Vicente), y
- madracis, en aguas más profundas.
