La Morna de Eugénio Tavares
- Música
Eugénio de Paula Tavares está considerado uno de los principales trovadores caboverdianos y el primer compositor de morna, música melancólica que con sus poemas de amor y acordes melodiosos transmite el alma criolla y hace vibrar el corazón de este pueblo diseminado por el mundo.
Nacido en la isla de Brava en 1867, este gran poeta y compositor eximio supo como nadie fusionar la melodía de la morna con la poesía de la lengua criolla.
Cantó al mar; al mar que separa pero que también une, al mar de los naufragios y al mar de la evasión, al mar de las turbias olas y al mar bendito. Sin embargo fue al Amor a quien cantó como nadie. ¿Quién no se estremece al oír la morna “Força di Cretcheu”?
Fue autodidacta, amante de los poemas de Camões, pero también fue un personaje con un papel importante en el despertar de la conciencia del caboverdiano de su época, contra el marasmo al que la mayor parte de las islas estaba condenada. Por causa del choque frontal que provocaron sus artículos de prensa, en los que critica las injusticias cometidas por los que ostentaban el poder, fue víctima de la represión. Negándose a vivir amordazado en su isla natal, decidió vivir exiliado durante diez años en América, donde fundó el periódico “Alvorada” (1900), el primer periódico en lengua portuguesa editado en los Estados Unidos de América. Inspirado por la nostalgia de su lejana tierra y de la amada que allí dejó, durante sus diez años de exilio empleó su vena poética para componer varias mornas en las que habla de “Sodade”(nostalgia), de “Partida”, de “Hora di bai”(despedida).
Con la instauración de la República en Portugal en 1910, Eugénio Tavares vuelve definitivamente a Cabo Verde. Entusiasmado con las ideas republicanas ofrece su colaboración al primer gobernador republicano Marinha de Campos, y trabaja con la Prensa Nacional en la edición del periódico “A Voz de Cabo Verde”.
De vuelta a Dja Braba en 1922, se dedica a la poesía y a la composición, dejándonos un precioso legado de mornas que continúan siendo cantadas en las serenatas e interpretadas por jóvenes artistas caboverdianos.
Al final de su vida, mandó editar en Portugal una colección de sus mornas en criollo, con el título de “Mornas - Cantigas crioulas”.
Además de la poesía de las mornas y de sus artículos de prensa, Eugénio Tavares también escribió algunas obras de teatro y varios cuentos.
Murió el 1 de junio de 1930 dejando en el alma del pueblo de Brava y de todo Cabo Verde una saudade (nostalgia) que sólo sus mornas eternas ayudan a calmar.
En la Villa de Nova Sintra hay un busto en su homenaje situado en la plaza central. Su casa, también en Nova Sintra, se ha convertido en la casa de la memoria del Poeta.
Eugénio de Paula Tavares está considerado uno de los principales trovadores caboverdianos y el primer compositor de morna, música melancólica que con sus poemas de amor y acordes melodiosos transmite el alma criolla y hace vibrar el corazón de este pueblo diseminado por el mundo.
Nacido en la isla de Brava en 1867, este gran poeta y compositor eximio supo como nadie fusionar la melodía de la morna con la poesía de la lengua criolla.
Cantó al mar; al mar que separa pero que también une, al mar de los naufragios y al mar de la evasión, al mar de las turbias olas y al mar bendito. Sin embargo fue al Amor a quien cantó como nadie. ¿Quién no se estremece al oír la morna “Força di Cretcheu”?
Fue autodidacta, amante de los poemas de Camões, pero también fue un personaje con un papel importante en el despertar de la conciencia del caboverdiano de su época, contra el marasmo al que la mayor parte de las islas estaba condenada. Por causa del choque frontal que provocaron sus artículos de prensa, en los que critica las injusticias cometidas por los que ostentaban el poder, fue víctima de la represión. Negándose a vivir amordazado en su isla natal, decidió vivir exiliado durante diez años en América, donde fundó el periódico “Alvorada” (1900), el primer periódico en lengua portuguesa editado en los Estados Unidos de América. Inspirado por la nostalgia de su lejana tierra y de la amada que allí dejó, durante sus diez años de exilio empleó su vena poética para componer varias mornas en las que habla de “Sodade”(nostalgia), de “Partida”, de “Hora di bai”(despedida).
Con la instauración de la República en Portugal en 1910, Eugénio Tavares vuelve definitivamente a Cabo Verde. Entusiasmado con las ideas republicanas ofrece su colaboración al primer gobernador republicano Marinha de Campos, y trabaja con la Prensa Nacional en la edición del periódico “A Voz de Cabo Verde”.
De vuelta a Dja Braba en 1922, se dedica a la poesía y a la composición, dejándonos un precioso legado de mornas que continúan siendo cantadas en las serenatas e interpretadas por jóvenes artistas caboverdianos.
Al final de su vida, mandó editar en Portugal una colección de sus mornas en criollo, con el título de “Mornas - Cantigas crioulas”.
Además de la poesía de las mornas y de sus artículos de prensa, Eugénio Tavares también escribió algunas obras de teatro y varios cuentos.
Murió el 1 de junio de 1930 dejando en el alma del pueblo de Brava y de todo Cabo Verde una saudade (nostalgia) que sólo sus mornas eternas ayudan a calmar.
En la Villa de Nova Sintra hay un busto en su homenaje situado en la plaza central. Su casa, también en Nova Sintra, se ha convertido en la casa de la memoria del Poeta.
Armando Ferreira