Restablecimiento del poder del Reino

La operación de liquidación de la oligarquía de los “blancos de la tierra” que se instaló en Ribeira Grande y pervirtió la raíz democrática del sistema cameral que entre avances y retrocesos se instaló allí en los siglos anteriores, fue tan sorprendente y fulminante (a la buena manera del despotismo ilustrado, que reinaba en la época y llevó en Francia al rey Luis XVI a la guillotina), realizada por dos fragatas que llegaron a Praia con Gobernador, Oidor, Comandante Militar y Guarnición, que detuvo a los principales responsables, llevándolos a la metrópolis a ser juzgados en una de las fragatas, permaneciendo la otra durante un tiempo, pero la correspondiente guarnición de militares reinoles, hizo que se eclipsase el ambiente de caos, y el clima de modernización administrativa que fue creado en las demás islas por el oidor José da Costa Ribeiro, se extendiera también a Santiago y Fogo, tanto que aquí las estructuras estaban implantadas, y únicamente habían sido pervertidas por sus titulares.

Así estaban echadas las bases de lo que en la época se podía considerar en Cabo Verde una administración pública moderna, junto a una estructura militar (compañías de ordenanzas y milicias), jurídica (oidor y jueces), todo supervisado por el Gobernador y abarcando todo el archipiélago habitado.

Incluso se puede decir con alguna propiedad que entonces, sobre todo cuando en Cabo Verde se implantó la Companhia do Grão Pará y Maranhão, comenzó la era colonial de Cabo Verde, teniendo en cuenta que el archipiélago hasta entonces no era una colonia, y que acababa de concluir un proceso de autonomización factual de sus estructuras económicas, administrativas e incluso políticas.