Poder en la independencia

Con el advenimiento de las autonomías e independencias que recorrió su camino en África durante el siglo XX, Amílcar Cabral, Aristides Pereira, Luís Cabral, Júlio de Almeida, Fernando Fortes y Elisée Turpin, desarrollaron en la vecina Guinea-Bissau una lucha de liberación conjunta, fundando al efecto, el 19 de septiembre de 1959, el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), que acabó provocando, junto con las que se desarrollaron en las demás colonias portuguesas, la llamada “revolución de los claveles” en Portugal, llevada a cabo por su propio ejército, cansado de una guerra de guerrillas interminable, que redundó en la independencia de todas, incluyendo también Cabo Verde, el 5 de julio de 1975, cuyo Gobierno fue asumido directamente por ese partido, en la persona del Comandante Pedro Pires, ocupando a su vez Aristides Pereira la presidencia de la República, e instalándose así un régimen parlamentario de partido único.

El PAIGC realizó durante los años siguientes una transición considerable hacia el multipartidarismo, ya que tuvo que realizar la formación política de un país neoindependiente, con las estructuras complejas que ello exige, en el interior del Estado y en las relaciones con el exterior, incluyendo la inserción en el concierto de las diversas organizaciones internacionales, al mismo tiempo que garantizar la estabilidad y el desarrollo de la economía, la educación, la justicia y los demás aspectos de la vida de la nación. Esta tarea no dejaba de conllevar riesgos, tal como se puede apreciar por lo que ocurrió en los demás países hermanos, que simultáneamente obtuvieron la independencia, en la mayoría de los cuales se desencadenaron luchas fratricidas más o menos largas, en las cuales se dirimían intereses cruzados, exógenos y endógenos, hasta que se alcanzaron los equilibrios necesarios para la estabilidad política y la paz. Aunque Cabo Verde pudiera contar con numerosas personas para cubrir los numerosos puestos de gobierno y de administración que se crearon entonces, muchos de los cuales llegaron de los diversos países en los que estudiaron y, en algunos casos, se encontraban en actividad, también es cierto que otros abandonaron en esta época el país, prefiriendo continuar sus carreras en el extranjero.

Pero también con la independencia muchos jóvenes caboverdianos que acababan la enseñanza secundaria se dirigieron a Portugal, la Unión Soviética, Cuba, Rumania, Argelia, Bélgica, Brasil y otros países, para continuar sus estudios.

Cabo Verde consigue desarrollar una ola de diplomacia generadora de un clima de simpatía muy favorable, y la cooperación internacional se hizo intensa durante este período, sobre todo con Portugal, Francia, Luxemburgo, Holanda, Alemania, Estados Unidos y Bélgica.

Mientras tanto, y como consecuencia de que Guinea pretendiera abandonar el proyecto de unión recomendado por su fundador, el PAIGC adoptó el nombre de PAICV el 12 de febrero de 1981.

En 1990, el PAICV renunció al régimen de partido único y organizó elecciones, a las cuales se presentaron algunos otros partidos, como el Movimiento para la Democracia (MPD), dirigido por Carlos Veiga, o la Unión del Pueblo de las Islas de Cabo Verde (UPIC).

Las elecciones se desarrollaron con una gran serenidad, el 13 de enero de 1991, y fueron ganadas por el MPD, que introdujo diversas reformas, consolidando sin embargo el régimen democrático e introduciendo un nuevo himno y una nueva bandera. El poder local pasó a contar con 16 autarquías, repartidas por las islas, y Cabo Verde consolidó su pertenencia a diversas organizaciones internacionales, desde la Organización de la Unidad Africana (OUA), el Comité Inter-Estados para la Lucha Contra la Sequía en el Sahel (CILSS), a CPLP.

En 2001, las elecciones consagran la alternancia democrática de un país que es considerado como ejemplo entre los que ascendieron recientemente a la independencia, al dar la victoria de nuevo al PAICV. Las elecciones autárquicas de Maio de 2008 aplicaron la nueva red autárquica votada en la Asamblea Nacional, elevando a 22 los Ayuntamientos en Cabo Verde, correspondiendo la victoria esta vez al MPD.

La democracia caboverdiana se presenta así consolidada y estabilizada, con el poder repartido entre el Presidente de la República, el Gobierno, la Asamblea Nacional y las Autarquías, mientras que el sistema judicial dispone de tribunales regulares en pleno funcionamiento.

Con el advenimiento de las autonomías e independencias que recorrió su camino en África durante el siglo XX, Amílcar Cabral, Aristides Pereira, Luís Cabral, Júlio de Almeida, Fernando Fortes y Elisée Turpin, desarrollaron en la vecina Guinea-Bissau una lucha de liberación conjunta, fundando al efecto, el 19 de septiembre de 1959, el Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde (PAIGC), que acabó provocando, junto con las que se desarrollaron en las demás colonias portuguesas, la llamada “revolución de los claveles” en Portugal, llevada a cabo por su propio ejército, cansado de una guerra de guerrillas interminable, que redundó en la independencia de todas, incluyendo también Cabo Verde, el 5 de julio de 1975, cuyo Gobierno fue asumido directamente por ese partido, en la persona del Comandante Pedro Pires, ocupando a su vez Aristides Pereira la presidencia de la República, e instalándose así un régimen parlamentario de partido único.

El PAIGC realizó durante los años siguientes una transición considerable hacia el multipartidarismo, ya que tuvo que realizar la formación política de un país neoindependiente, con las estructuras complejas que ello exige, en el interior del Estado y en las relaciones con el exterior, incluyendo la inserción en el concierto de las diversas organizaciones internacionales, al mismo tiempo que garantizar la estabilidad y el desarrollo de la economía, la educación, la justicia y los demás aspectos de la vida de la nación. Esta tarea no dejaba de conllevar riesgos, tal como se puede apreciar por lo que ocurrió en los demás países hermanos, que simultáneamente obtuvieron la independencia, en la mayoría de los cuales se desencadenaron luchas fratricidas más o menos largas, en las cuales se dirimían intereses cruzados, exógenos y endógenos, hasta que se alcanzaron los equilibrios necesarios para la estabilidad política y la paz. Aunque Cabo Verde pudiera contar con numerosas personas para cubrir los numerosos puestos de gobierno y de administración que se crearon entonces, muchos de los cuales llegaron de los diversos países en los que estudiaron y, en algunos casos, se encontraban en actividad, también es cierto que otros abandonaron en esta época el país, prefiriendo continuar sus carreras en el extranjero.

Pero también con la independencia muchos jóvenes caboverdianos que acababan la enseñanza secundaria se dirigieron a Portugal, la Unión Soviética, Cuba, Rumania, Argelia, Bélgica, Brasil y otros países, para continuar sus estudios.

Cabo Verde consigue desarrollar una ola de diplomacia generadora de un clima de simpatía muy favorable, y la cooperación internacional se hizo intensa durante este período, sobre todo con Portugal, Francia, Luxemburgo, Holanda, Alemania, Estados Unidos y Bélgica.

Mientras tanto, y como consecuencia de que Guinea pretendiera abandonar el proyecto de unión recomendado por su fundador, el PAIGC adoptó el nombre de PAICV el 12 de febrero de 1981.

En 1990, el PAICV renunció al régimen de partido único y organizó elecciones, a las cuales se presentaron algunos otros partidos, como el Movimiento para la Democracia (MPD), dirigido por Carlos Veiga, o la Unión del Pueblo de las Islas de Cabo Verde (UPIC).

Las elecciones se desarrollaron con una gran serenidad, el 13 de enero de 1991, y fueron ganadas por el MPD, que introdujo diversas reformas, consolidando sin embargo el régimen democrático e introduciendo un nuevo himno y una nueva bandera. El poder local pasó a contar con 16 autarquías, repartidas por las islas, y Cabo Verde consolidó su pertenencia a diversas organizaciones internacionales, desde la Organización de la Unidad Africana (OUA), el Comité Inter-Estados para la Lucha Contra la Sequía en el Sahel (CILSS), a CPLP.

En 2001, las elecciones consagran la alternancia democrática de un país que es considerado como ejemplo entre los que ascendieron recientemente a la independencia, al dar la victoria de nuevo al PAICV. Las elecciones autárquicas de Maio de 2008 aplicaron la nueva red autárquica votada en la Asamblea Nacional, elevando a 22 los Ayuntamientos en Cabo Verde, correspondiendo la victoria esta vez al MPD.

La democracia caboverdiana se presenta así consolidada y estabilizada, con el poder repartido entre el Presidente de la República, el Gobierno, la Asamblea Nacional y las Autarquías, mientras que el sistema judicial dispone de tribunales regulares en pleno funcionamiento.

Autoria/Fonte

Armando Ferreira