Órganos del poder

Descubierto por los portugueses y poblado con portugueses, africanos, algunos genoveses y otros europeos, éstos en un número muy reducido, no se puede decir con propiedad que el archipiélago de Cabo Verde fuera una colonia, sobre todo porque el pueblo que resultó de ese poblamiento se transformó, por asimilación mutua, en una nación criolla, con más de un 70% de mulatos, formándose una lengua propia, el criollo, que convive armoniosamente con el portugués, y siendo ella misma una lengua neolatina, hija del portugués y nieta del latín, del mismo modo que se instituyó con el tiempo una gran afiliación en una religión común, la católica; de este triple pilar nació una cultura fuerte, común al conjunto de la población, independientemente del grado de color que resultó del mestizaje. Por lo que el sistema político vigente durante siglos fue, evidentemente, en Cabo Verde, el de Provincia del Reino de Portugal, originalmente gobernada por capitanes a los que se donaban una o varias islas, después neutralizados por un Corregidor con jurisdicción en todo el archipiélago, al que sucedió el Gobernador, siendo el Oidor el juez supremo en el sistema jurídico. Las Cámaras surgirían pronto como representantes del poder local, a medida en que la población fue ocupando las islas.